Las fiestas de Aldeadávila de la Ribera bajan el telón en cuanto a los festejos taurinos populares con el cuarto encierro, celebrado esta mañana, en el que se han corrido cuatro novillos de San Mateo -Capea-. El recorrido, al que han asistido cientos de personas -y ello a pesar de ser martes- ha sido rápido como de costumbre y además limpio sin que haya que lamentar ningún incidente.
Después del encierro, se corrió una vaquilla que fue del agrado del público y que, a diferencia de los novillos, sí que produjo más de un susto a los jóvenes y la joven que disfrutaba de las carreras.
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